TRADICION ARTESANIAS
El municipio de La Unión posee una antigua tradición artesanal, posiblemente es precursor en la fabricación de sombreros de paja toquilla en el sur de Colombia, lo mismo que de la implantación de semillas de iraca para obtener la fibra de la también llamada jipijapa, desde aquella época en que Don Juan Vivanco uno de los personajes fundador de La Unión la importara desde el Ecuador, y trajera del Ecuador, concretamente de Manta a la familia Sánchez para ilustrar sobre el tejido y fabricación de los sombreros. Esta industria ha vivido épocas boyantes y de decadencia, actualmente (año2002), aún constituye un medio de sustento que tienen varias familias del municipio. La industria del sombreroen el último cuarto del Siglo XIX, daba trabajo a un gran número de hombre y mujeres y su producción excedentaria se exportaba a los departamentos del interior del país y al Ecuador. A principios del Siglo XX (1903), se mejoró la calidad del producto, con unos acabados más finos, una terminación y confección en remate más angosta, y se introdujo el producto a los mercados de Estados Unidos, Panamá, Cuba, Francia, Inglaterra, y Japón, fue el destacado comerciante Dn. Carlos Pino el impulsor de este mercadeo y comercialización internacional. La época fue muy próspera y el empuje mercatil, contribuyó a la formación de varias compañías exportadoras en los años 1903 y 1908 . Los agentes comerciales viajaban a propagandizar el producto al extranjero y particularmente, Panamá se convirtió en un centro de operaciones, a tal punto que las reseñas recuerdan tal invasión de sombreros que se popularizó el negocio con el nombre de “sombreros de Panamá”.La exportación de sombreros disminuyó a raiz de la depresión del capitalismo en los años 30 (Siglo XX), los mercados estadounidense y europeo se cerraron, y los productores del sombrero de paja toquilla, asumieron los costos económicos de la gran crisis. Este embate económico no paralizó la producción, pasada la depresión apareció la sociedad Jeramaz y Cía integrada por Jeramaz, Demetrio Cerón Campo Elías Martínez, de ésta sociedad se separó Demetrio Cerón y a la Cía Jeramaz se incorporaron los señores Boselli de Nueva York. A finales de los años 30 (Siglo XX) el negocio de Demetrio Cerón era el más grande y reconocido en los mercados de EE.UU., Cuba, Panamá, y en Bogotá, Barranquilla, Medellín, Pasto.La bonanza extranjera duró hasta principios de los años 40 (Siglo XX) cuando EE.UU., Inglaterra, Japón y Francia principales consumidores, declararon el producto de la iraka como artículo de lujo, Japón por su parte agudizó la competencia “inundando los mercados yanquis y europeos con sombreros hechos de fibra de papel. Con estos acontecimientos la industria del sombrero de paja toquilla decayó notablemente y cientos de campesinos que se ocupaban en la preparación y compostura de los mismos, tuvieron que reorientar sus actividades a la producción agropecuaria (la produción de café principalmente por ser un producto de exportación). La industria de sombreros de paja toquilla quedó reducida a la producción y comercialiación en pequeña escala al interior del país Cauca, Valle, Pasto, Antioquia.Sin embargo, los sombreros de paja toquilla han sido y siguen siendo un símbolo de identidad de los venteños. Actualmennte en la vereda Cuchillas Peñas Blancas, en el corregimiento de Santander, cerca del 90% de sus familias poseen los conocimientos suficientes para la producción de sombreros; la vereda Reyes, Juan Solarte Obando, El Sauce, Guabo, Peñas Blancas, de igual manera, disponen de familias que aún podrían elaborar sombreros y canastos. En general los artesanos son un potencial importante que deben rescatarse, como una alternativa de empleo o complemento a las labores cotidianas de los caficultores. En el sector urbano, en cambio, el último artesano dedicado a la producción de sombreros, murió sin que su conocimiento lo transmita a otras generaciones(año 2001). TRADICIONES Y COSTUMBRESFIESTAS DECEMBRINAS Y CARNAVALES. FIESTAS DE RETORNO O DE VACACIONES EN EL MES DE AGOSTO CON FERIAS Y ESPECTACULOS, LA SEMANA SANTA.Como todo el departamento de Nariño, el municipio de La Unión, igualmente tiene una gran riqueza en fiestas, tradiciones y costumbres las cuales se transmiten de generación en generación. Principalmente, de año en año, se vienen celebrando las fiestas de retorno o en vacaciones del mes de agosto, las decembrinas y carnavales.Las fiestas decembrinas, en efecto, empiezan el 7 de diciembre con la fiesta en honor al patrono del Colegio Nacional Juanambú, mediante un desfile de antorchas que recorre las principales calles del casco urbano. Posteriormente, a las 5:00 a.m., del 16 de diciembre, mediante una alborada musical y con juegos pirotécnicos se da apertura a la novena de navidad. Por tradición, cada día de la novena de navidad, se realiza la alborada, con banda musical y desfile de los vehículos y habitantes de los barrios o gremios a los cuales les correspondió el turno del día. En su desarrollo, durante el día, se realizan actividades lúdicas para niños y al final de la tarde se efectúa la “pasada del niño”, que consiste en una representación en vivo, con participación de niños de los colegios, del día respectivo en la novena. Dentro de esta tradición el día más importante es el 24 de diciembre, último de la novena, donde todos los barrios, gremios y sectores del casco urbano se unen para realizar actividades recreativas y lúdicas que muchas veces terminan en una verbena popular con participación de orquesta o grupo musical, que es interrumpida, en la media noche, por la misa de nacimiento. Como en otros lugares del país, durante la novena en La Unión se ofrecen comidas típicas principalmente “empanadas” “de Guiso”, “de Queso” o “tamales”, con café, champús o “coca cola”. A los niños les ofrecen dulces.Sin embargo, las fiestas no terminan ahí. Continúan el 27 de diciembre con las populares inocentadas o concursos de mentiras; el 28, carnaval de agua, con verbena popular; el 29, con el desfile de “mitos”, “leyendas” y “taita puros”; el 30 se descansa por que todos están preparando los “años viejos” y en su elaboración es común que se consuma un poco de licor. El 31 de diciembre se consuma todo y empieza desde el momento en que los “años viejos” salen a mostrarse por las calles; al final de la tarde el desfile oficial da el ganador de año, que siempre no complace a los asistentes puesto que se eligió al mejor “ por rosca” y no por que “estaba bueno”. El día 31 de diciembre termina en la lectura el popular “testamento”, la “quema del castillo”, la “verbena popular” y, finalmente con la “quema de años viejos” y el “beso de feliz año”.
Los carnavales continúan con la “pintica” de color negro que se “hecha” el 5 de enero y la popular verbena popular, los talcos del 6 de enero, la cabalgata, el desfile de comparsas, trajes individuales y de carrozas y la verbena popular. Y el remate de carnavales se realiza el 7 de enero, fecha en la cual se invita una de las mejores orquestas del país para la verbena de remate, donde, por el hecho de no “untarse” nada, participa la mayor parte de los habitantes. Es el evento que cada año se está volviendo de más concurrencia. En parte, lo anterior muestra el carácter alegre del pueblo venteño. Este evento anual ha tenido un complemento de fiesta popular que se ha realizado por iniciativa de los alcaldes como lo han sido las ferias de exposición agropecuaria y ganadera. La primera, en efecto, se realizó en 1963, la tercera en 1969; luego en 1981, 1983 y 1997, se le incluye el café y la artesanía, respectivamente. Todas las ferias han tenido gran impacto en la región hasta el punto que cuando La Unión realiza sus ferias los municipios vecinos prefieren no hacer festividades de verano en el mes de agosto, porque saben que los habitantes de La Unión no van ha estar ahí y esto es motivo de fracaso. En la región se dice que todas las fiestas de los municipios cuando no son buenas es porque los de La Unión no fueron.La tradición venteña también ha estado ligada a las costumbres religiosas. La Semana Santa, por ejemplo, es muestra de ello. Las “procesiones” denominación que se le da a los desfiles de Semana Santa tienen gran participación y fe. Desde hace unos cinco años, una vez termina la Semana Santa oficial, de igual manera que en Popayán, se realiza la Semana Santa Chiquita, donde replicas en menor escala, con niños de “cargadores”, desfilan por las principales calles de la ciudad. Las réplicas fueron realizadas por artesanos de la región.La Patrona Venteña es Nuestra Señora del Rosario, que tiene en la primera semana de Octubre su día de fiesta, La Inmaculada Concepción es la patrona del Colegio Nacional Juanambú y el 8 de diciembre se realiza su conmemoración. En Junio se realizan las primeras comuniones; en marzo las confirmaciones.Desde el punto de vista cultural y a raíz del fallecimiento del poeta Aurelio Arturo, durante la última semana de noviembre, los habitantes de La Unión hacen una Semana Arturiana, como homenaje al ilustre abate, que incluye actividades en todas las áreas de la expresión artística. Es un encuentro con la poesía, la danza, el teatro, entre otros.
Los carnavales continúan con la “pintica” de color negro que se “hecha” el 5 de enero y la popular verbena popular, los talcos del 6 de enero, la cabalgata, el desfile de comparsas, trajes individuales y de carrozas y la verbena popular. Y el remate de carnavales se realiza el 7 de enero, fecha en la cual se invita una de las mejores orquestas del país para la verbena de remate, donde, por el hecho de no “untarse” nada, participa la mayor parte de los habitantes. Es el evento que cada año se está volviendo de más concurrencia. En parte, lo anterior muestra el carácter alegre del pueblo venteño. Este evento anual ha tenido un complemento de fiesta popular que se ha realizado por iniciativa de los alcaldes como lo han sido las ferias de exposición agropecuaria y ganadera. La primera, en efecto, se realizó en 1963, la tercera en 1969; luego en 1981, 1983 y 1997, se le incluye el café y la artesanía, respectivamente. Todas las ferias han tenido gran impacto en la región hasta el punto que cuando La Unión realiza sus ferias los municipios vecinos prefieren no hacer festividades de verano en el mes de agosto, porque saben que los habitantes de La Unión no van ha estar ahí y esto es motivo de fracaso. En la región se dice que todas las fiestas de los municipios cuando no son buenas es porque los de La Unión no fueron.La tradición venteña también ha estado ligada a las costumbres religiosas. La Semana Santa, por ejemplo, es muestra de ello. Las “procesiones” denominación que se le da a los desfiles de Semana Santa tienen gran participación y fe. Desde hace unos cinco años, una vez termina la Semana Santa oficial, de igual manera que en Popayán, se realiza la Semana Santa Chiquita, donde replicas en menor escala, con niños de “cargadores”, desfilan por las principales calles de la ciudad. Las réplicas fueron realizadas por artesanos de la región.La Patrona Venteña es Nuestra Señora del Rosario, que tiene en la primera semana de Octubre su día de fiesta, La Inmaculada Concepción es la patrona del Colegio Nacional Juanambú y el 8 de diciembre se realiza su conmemoración. En Junio se realizan las primeras comuniones; en marzo las confirmaciones.Desde el punto de vista cultural y a raíz del fallecimiento del poeta Aurelio Arturo, durante la última semana de noviembre, los habitantes de La Unión hacen una Semana Arturiana, como homenaje al ilustre abate, que incluye actividades en todas las áreas de la expresión artística. Es un encuentro con la poesía, la danza, el teatro, entre otros.
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